Cuidado y síntomas de la piel atópica

22:21:00 María España 5 Comments

Bienvenidas a Consejos de belleza. El cuidado de nuestra piel es una de las principales preocupaciones que tenemos, ya que puede afectar a todo el mundo, siendo especialmente más sensibles los niños. Es por eso que nos preocupamos de seleccionar los productos más adecuados del mercado y buscamos la opinión de un experto sobre los cuidados que debemos seguir.

Cuidado y síntomas de la piel atópica

Cuidados de la piel atópica


Se trata de una patología crónica de la piel también denominada dermatitis o eccema donde influye el factor genético como una de sus principales causas.

El cuidado y tratamiento de esta afección de la piel está dirigida por terapias con corticoides en la fase más crítica de la enfermedad, e hidratantes antiinflamatorios que restauran la barrera epidérmica afectada por esta.

Los antihistamínicos evitan una complicación mayor que significaría la propagación de la misma a una mayor extensión corporal.

No existe hasta ahora una cura para la piel atópica, pero sí alternativas para mejorar la calidad de vida del paciente y minimizar los efectos agresivos de la misma. 

El paciente debe evitar la exposición de factores externos como detergentes y todo lo que pueda agravar la sequedad de la piel. No rascarse es de vital importancia, ya que esto eleva la probabilidad de infecciones. Mantener debidamente hidratada la zona afectada, evitar elementos alérgicos y el uso de agua caliente no está recomendado cuando padeces de piel atópica

Síntomas de la piel atópica


Esta patología cutánea se caracteriza por un molesto escozor y enrojecimiento en la parte o partes afectadas, así como gruesas placas de la piel engrosadas generalmente en la nuca, dorso de las muñecas y partes laterales del cuello entre otras.

Su aparición está estrechamente relacionada con los factores ambientales y con los factores genéticos, perjudicando a mujeres, hombres y niños sin distinción alguna. En el caso de los adultos suele ser una dermatitis grave.

En su favor podemos decir que no se trata de una enfermedad contagiosa y no tiene mayores complicaciones si se trata a tiempo y de forma adecuada. 

Cuando se tiene piel atópica es fundamental la hidratación profunda y el entorno en el que nos movemos juega un papel determinante por la exposición a la que nos sometemos diariamente.

Esto tiene que ver con la polución urbana y el humo del tabaco, entre otros factores contaminantes.

Las causas ambientales y productos más comunes que inciden en su aparición son el uso indiscriminado de ropa ajustada y el nylon, excesiva sudoración, jabones y lociones de índole irritante, el clima seco, la temperatura excesiva del agua de la ducha, la frecuencia y el tiempo que pasamos en ella, las telas de lana, etc.

Las investigaciones que se han efectuado en torno a esta afección denominada piel atópica y su origen genético, permiten constatar que se debe a la implicación de dos tipos de genes identificados como los que codifican las proteínas epidérmicas.

Unos y otros codifican proteínas inmunológicas, por lo que podemos afirmar que se trata de dos grupos. En el caso de los niños puede aparecer desde muy temprana edad, pudiéndose manifestar desde los tres meses, impactando su calidad de vida y la de su familia de forma negativa.

La picazón suele ser tan intensa que dificulta el descanso del bebé, mostrándose este intranquilo, llorando y no pudiéndose dormir, ya que la necesidad de rascarse le produce desazón y lo que es peor, lesiones vesiculares en su frágil piel.

Estas lesiones segregan un líquido que aumenta notablemente el riesgo de infección microbiana por estafilococos.

La sequedad de la piel y la propensión a las alergias son dos elementos asociados a la enfermedad de la piel atópica. Con frecuencia, las primeras apariciones de la enfermedad en un niño se manifiestan con el enrojecimiento y manchas de sus mejillas, su cuero cabelludo, piernas y brazos, siendo los párpados los más afectados.

Lo ideal es acudir cuando aparezcan los primeros síntomas y de forma inmediata al especialista de la piel o dermatólogo, e iniciar el tratamiento adecuado para mejorar la calidad de vida del paciente. 

La piel atópica es más virulenta en los meses de invierno, cuando hace más frío, ya que la piel tiende a secarse más.

Espero que esta información os haya resultado útil. Os mando un abrazo enorme. Feliz fin de semana :D


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5 comentarios:

  1. Se agradece la info, es una problemática muy molesta.
    Besitos.

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  2. Gracias por la información. Son muy incómodos estos brotes.
    Besitos

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  3. Afortunadamente es un problema que no tengo.

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  4. Un post muy interesante. En mi familia hay casos de piel atópica en niños y la verdad es que es un rollo, aunque con unas cremas específicas recomendadas por el dermatólogo parece que la cosa mejora.
    Saludos

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